La gimnasia maya combina estiramientos suaves, torsiones fluidas y respiración controlada, convirtiéndose en la opción ideal para mayores de 60 años. Este sistema adapta los movimientos a los cambios articulares, vertebrales y respiratorios propios de la edad, restaurando la movilidad y aliviando el dolor sin sobrecargar el cuerpo.

Restauración de la flexibilidad y elasticidad
- Alarga los músculos con estiramientos lentos enfocados en la región lumbar, sacra y de los muslos.
- Suaviza el tejido conectivo alrededor de la columna, recuperando progresivamente la curva natural en “S”.
- Activa el líquido sinovial en las articulaciones, reduciendo la fricción del cartílago y facilitando movimientos diarios.
Cada estiramiento se mantiene 8–10 segundos, permitiendo la adaptación del tejido sin riesgo de lesión.

Mejora de la circulación sanguínea y linfática
- Las torsiones y flexiones controladas abren la caja torácica, estimulando la musculatura respiratoria y oxigenando la sangre.
- Despejan estancamientos en la zona lumbar, reduciendo edemas y sensación de pesadez en las piernas.
- Estimulan el flujo linfático, ayudando a eliminar desechos metabólicos y fortaleciendo el sistema inmune.
Estos movimientos “despiertan” los tejidos tras periodos prolongados de sedentarismo y reactivan el metabolismo natural.

Armonización del sistema respiratorio
- Inhalación de 5 segundos por la nariz, elevando ligeramente el torso.
- Retención de la respiración 15 segundos con pulmones llenos, para maximizar la oxigenación.
- Exhalación lenta mientras el torso y la zona lumbar descienden suavemente.
Esta técnica fortalece el diafragma, aumenta la capacidad pulmonar hasta un 20 % y ayuda a combatir la disnea al subir escaleras.

Alivio de la tensión y relajación contra el estrés
- El enfoque en movimiento y respiración desvía la mente de preocupaciones cotidianas, reduciendo el cortisol.
- Aromaterapia con lavanda o salvia potencia la relajación.
- La postura final de “manos en oración” frente al pecho reequilibra y prepara para el descanso.

Serie matutina para activación
- Apoyo en la pared: espalda, talones y omóplatos en contacto; manos en caderas; inhalación profunda.
- Inclinaciones pélvicas: arqueo suave hacia adelante y exhalación, 8 repeticiones.
- Elevación de brazos: inhalación al alzar y estirar; exhalación al descender, 6 repeticiones.
- Círculos de hombros atrás: 5 revoluciones por lado para desbloquear la rigidez matinal.
Esta rutina de 10 minutos recarga de energía para el día.

Complejo vespertino de relajación
- Savasana en silla: siéntate, cabeza caída y ojos cerrados 3–5 minutos enfocándote en la respiración.
- Giros suaves: manos en caderas, gira el torso 5 veces por lado.
- Estiramiento “gato–vaca”: de pie con soporte, inclina adelante (exhalación) y arquea atrás (inhalación), 6 ciclos.
- Masaje podal: presiona y flexiona cada pie por 1 minuto para liberar tensión.
Estos ejercicios eliminan la tensión del día, facilitan el sueño y preparan el cuerpo para el descanso.
La gimnasia maya es un sistema suave pero poderoso que recupera la flexibilidad, mejora la circulación, armoniza la respiración y calma la mente. Con solo 15 minutos mañana y tarde, las personas mayores de 60 años pueden mantener articulaciones ágiles, cuerpo ligero y bienestar emocional sin riesgo de lesiones.